Versículos de la Biblia sobre el Temor
- Quien teme al Señor aborrece lo malo;
yo aborrezco el orgullo y la arrogancia,
la mala conducta y el lenguaje perverso. - Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.
- No seas sabio en tu propia opinión;
más bien, teme al Señor y huye del mal.
Esto infundirá salud a tu cuerpo
y fortalecerá tu ser. - Pero el Señor cuida de los que le temen,
de los que esperan en su gran amor. - Recompensa de la humildad y del temor del Señor
son las riquezas, la honra y la vida. - Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
- Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos. - Engañoso es el encanto y pasajera la belleza;
la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. - Más vale tener poco, con temor del Señor,
que muchas riquezas con grandes angustias. - El temor del Señor es el principio del conocimiento;
los necios desprecian la sabiduría y la disciplina. - El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.
- Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él.
- Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados.
- Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
- El temor del Señor imparte sabiduría;
la humildad precede a la honra. - ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
Dichoso el que teme al Señor,
el que halla gran deleite en sus mandamientos. - El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor;
conocer al Santo es tener discernimiento. - El principio de la sabiduría es el temor del Señor;
buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos.
¡Su alabanza permanece para siempre! - Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.
- ¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien!
- Dios nos bendecirá,
y le temerán todos los confines de la tierra. - Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso,
el amigo no le niega su lealtad. - Instrúyeme, Señor, en tu camino
para conducirme con fidelidad.
Dame integridad de corazón
para temer tu nombre. - Cumple los mandamientos del Señor tu Dios; témelo y sigue sus caminos.
- Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y Samaria, pues vivía en el temor del Señor. E iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo.