Versículos de la Biblia sobre el Entendimiento
- Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.
- Así como no sabes por dónde va el viento ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, tampoco entiendes la obra de Dios, creador de todas las cosas.
- El que es paciente muestra gran discernimiento;
el que es agresivo muestra mucha insensatez. - La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría!
Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento. - El Señor dice:
«Yo te instruiré,
yo te mostraré el camino que debes seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti.» - A cada uno le parece correcto su proceder,
pero el Señor juzga los corazones. - Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
- Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
- El corazón humano genera muchos proyectos,
pero al final prevalecen los designios del Señor. - Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal.
- La exposición de tus palabras nos da luz,
y da entendimiento al sencillo. - Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.
- Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra! - ¿Acaso no lo sabes?
¿Acaso no te has enterado?
El Señor es el Dios eterno,
creador de los confines de la tierra.
No se cansa ni se fatiga,
y su inteligencia es insondable. - Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.
- Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.
- ¡Ay del que contiende con su Hacedor!
¡Ay del que no es más que un tiesto
entre los tiestos de la tierra!
¿Acaso el barro le reclama al alfarero:
«¡Fíjate en lo que haces!
¡Tu vasija no tiene agarraderas!»? - ¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!
¡Qué indescifrables sus juicios
e impenetrables sus caminos! - Dichoso el que halla sabiduría,
el que adquiere inteligencia. - Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. - Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
- Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó;
son como unas cuantas horas de la noche. - De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
- Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo.