Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.


Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica.
Versículo de la Biblia del día
Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.Versículo de la Biblia al Azar
El gran amor del Señor nunca se acaba,y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!Siguiente versículo!Con imagen