Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios acerca de esto, y Él escuchó nuestra súplica.
Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
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