Versículos de la Biblia sobre 'Que'
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.
- Ciertamente les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me envió.
- Me pregunto:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?» - En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
- Más vale ser paciente que valiente;
más vale el dominio propio que conquistar ciudades. - Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor.
- El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado.
- El que tiene dos camisas debe compartir con el que no tiene ninguna —les contestó Juan—, y el que tiene comida debe hacer lo mismo.
- Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.
- Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió.
- Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.
- Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
- Pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
- ¡Qué hermosos son, sobre los montes,
los pies del que trae buenas nuevas;
del que proclama la paz,
del que anuncia buenas noticias,
del que proclama la salvación,
del que dice a Sión: «Tu Dios reina»! - Cuán grande es tu bondad,
que atesoras para los que te temen,
y que a la vista de la gente derramas
sobre los que en ti se refugian. - No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
- No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué se vestirán. La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa.
- Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.
- Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos. - Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad.
- Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.
- Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.
- Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
- Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
- ¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo?
- En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.
- Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.
- Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.
- Prueben y vean que el Señor es bueno;
dichosos los que en él se refugian. - Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
- De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios.
- Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
- A él le toca crecer, y a mí menguar.
- Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí.
- El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
- Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.
- El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.
- Soy yo mismo el que los consuela.
¿Quién eres tú, que temes a los hombres,
a simples mortales, que no son más que hierba? - Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
- Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que les había anunciado.
- Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
- Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
- Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.
- Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
- ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!
¡Alabado sea el Señor! - Así es también la palabra que sale de mi boca:
No volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo deseo
y cumplirá con mis propósitos. - Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
- Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
- Pero el Señor cuida de los que le temen,
de los que esperan en su gran amor.
Versículo de la Biblia del día
Me pregunto:«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»
Versículo de la Biblia al Azar
Confía en el Señor de todo corazón,y no en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él allanará tus sendas.Siguiente versículo!Con imagen