Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. | Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. |
Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía. | Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia. |
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. | Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. |
Todo el día codicia, mientras el justo da y nada retiene. | Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano. |
El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. | El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. |
Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! | Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. |
He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá. | He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. |
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro. | El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado. |
Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas. | Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. |
El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. | Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. |
¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria. (Selah) | ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. Selah |
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. | Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. |
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. | El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. |
Bueno es el Señor, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en Él se refugian. | Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. |
El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco. | El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco. |
Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro rey; Él nos salvará. | Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará. |
Él que ama la instrucción ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es torpe. | El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante. |
Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay tiniebla alguna. | Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. |
Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada que suceda después de él. | En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él. |
El que cubre una falta busca afecto, pero el que repite el asunto separa a los mejores amigos. | El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo. |
Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido. | Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo. |
El hierro con hierro se afila, y un hombre aguza a otro. | Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo. |
El Señor redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian. | Jehová redime el alma de sus siervos, Y no serán condenados cuantos en él confían. |
El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. | El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado. |
El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia. | El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. |
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