Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. | Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. |
De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan. | De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. |
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Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. | He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. |
El necio, al punto da a conocer su ira, pero el prudente no hace caso de la injuria. | El necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es prudente. |
El que ama el dinero no se saciará de dinero; y el que ama la riqueza no sacará fruto. También esto es vanidad. | El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. |
No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. | No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. |
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre, pero el consejo de Jehová es el que permanece. | Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá. |
Pero el que se gloría, gloríese en el Señor. No es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba. | Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba. |
Porque el que me halle, hallará la vida y alcanzará el favor de Jehová. | Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová. |
Y les dijo: —Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. | Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. |
Fuerte torre es el nombre de Jehová; a ella corre el justo y se siente seguro. | Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado. |
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. | Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. |
Él les preguntó: —Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: —Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. | El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. |
Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí. | Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí. |
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: «El que ama a Dios, ame también a su hermano.» | Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. |
El hombre perverso promueve contienda, y el chismoso separa a los mejores amigos. | El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos. |
Toda palabra de Dios es limpia; él es escudo para los que en él esperan. | Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. |
Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. | Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. |
El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos. | El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. |
El malvado obra con falsedad; el que siembra justicia obtendrá firme galardón. | El impío hace obra falsa; Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme. |
El de corazón sabio recibe los mandamientos, mas el de labios necios va a su ruina. | El sabio de corazón recibirá los mandamientos; Mas el necio de labios caerá. |
El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. | El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. |
El impío toma prestado y no paga; pero el justo tiene misericordia y da. | El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. |
Éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. | Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. |
Respondió Jesús y le dijo: —El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. | Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. |