¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria. (Selah) | ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. Selah |
Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. | Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. |
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Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios? | Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? |
Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. | Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria. |
A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. | Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. |
Llena está mi boca de tu alabanza y de tu gloria todo el día. | Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día. |
Y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. | Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. |
Mas tú, oh Señor, eres escudo en derredor mío, mi gloria, y el que levanta mi cabeza. | Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. |
A quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. | A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. |
En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. | En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. |
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace. | !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! |
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti. | Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. |
Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios. | Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. |
Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén. | Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. |
Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. | Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. |
No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu fidelidad. | No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad. |
Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. | Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. |
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación. | Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. |
Y fue para esto que Él os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. | A lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. |
Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre. | Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; Y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre. |
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. | Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. | Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. |
Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. | Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. |