Versículos de la Biblia sobre 'Gran'
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. | Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. |
Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. | Mejor es lo poco con el temor del Señor, que gran tesoro y turbación con él. |
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. | ¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al Señor, que mucho se deleita en sus mandamientos. |
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo. | Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo. |
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. | Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. |
!!Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti. | ¡Ah, Señor Dios! He aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible para ti. |
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. | Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. |
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). | Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados). |
Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. | Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otros pueblos por tu vida. |
Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. | Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. |
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. | En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas. |
El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. | El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible ensalza la necedad. |
Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. | El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. |
Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. | Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando Él en nosotros lo que es agradable delante de Él mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. | Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. |
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. | Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. |
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. | Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. |
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia. | Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia. |
Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho. | Mejor es poco con justicia, que gran ganancia con injusticia. |
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti. | Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor, según hemos esperado en ti. |
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. | Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él. |
He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia. | He aquí, los ojos del Señor están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia. |
Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. | Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar. |
Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque su misericordia es eterna. | Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. |
El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. | El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos. |
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