Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. | Y Moisés se quedó en el monte, con el Señor, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Allí, en las tablas, escribió los términos del pacto, es decir, los diez mandamientos. |
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. | En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. |
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Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. | No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio. |
!!Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. | Restáuranos, Señor Dios Todopoderoso; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos. |
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. | Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona. |
Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. | Piensa bien lo que le dirás, y vuélvete al Señor con este ruego: «Perdónanos nuestra perversidad, y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios.» |
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. | No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. |
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. | Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. |
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario. | Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas, sino solo el pan de cada día. |
Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente. | ¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia! |
Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre; Tu trono de generación en generación. | Pero tú, Señor, reinas por siempre; tu trono permanece eternamente. |
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. | Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. |
Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable. | Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable. |
Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. | Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo. |
Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. | Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas. |
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. | Dichosos los que lloran, porque serán consolados. |
Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. | ¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen la justicia y reprendan al opresor! ¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda! |
Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso. | Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia. |
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. | Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. |
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. | Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla. |
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. | Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento. |
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. | Multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo, y les daré todas esas tierras. Por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas, porque Abraham me obedeció y cumplió mis preceptos y mis mandamientos, mis normas y mis enseñanzas. |
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. | El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! |
El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. | Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados. |
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación. | Deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación. |