Versículos de la Biblia sobre 'La'
El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra. | El que sigue la justicia y la lealtad halla vida, justicia y honor. |
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. | Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. |
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. | Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. |
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. | Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. |
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos. | Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto. |
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. | Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. |
La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor. | La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira. |
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. | Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. |
Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. | Gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración. |
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. | Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos. |
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. | Sécase la hierba, marchítase la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. |
Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. | Por senda de vida va el que guarda la instrucción, mas el que abandona la reprensión se extravía. |
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. | Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría. |
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. | Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada. |
Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. | Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. |
No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. | No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano. |
El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra. | Él ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de la misericordia del Señor. |
El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante. | Él que ama la instrucción ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es torpe. |
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. | Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. |
Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. | Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. |
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. | La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. |
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. | Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. |
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz. | Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz. |
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. | Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. |
Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. | Esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. |
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