El fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios y velad en oración. | Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. |
Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal de mi pacto con la tierra. | Pongo mi arco en las nubes y será por señal del pacto entre yo y la tierra. |
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¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! | Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace. |
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. | Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. |
El que fue sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. | Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. |
Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. | Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. |
Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. | Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. |
Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. | El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor. |
Deléitate asimismo en Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón. | Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón. |
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. | En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. |
Toda casa es hecha por alguien; pero el que hizo todas las cosas es Dios. | Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios. |
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. | Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas. |
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. | Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. |
Las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. | Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza. |
Porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. | Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén. |
Primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. | Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. |
Él es quien guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos. | Guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos. |
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. | Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. |
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama vale más que la plata y el oro. | Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y el favor que la plata y el oro. |
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. | Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. |
En él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia. | En Él tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia. |
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. | Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo. |
Las palabras del sabio están llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. | Llenas de gracia son las palabras de la boca del sabio, mientras que los labios del necio a él consumen. |
Toda labor da su fruto; mas las vanas palabras empobrecen. | En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. |
Nunca me separé del mandamiento de sus labios, sino que guardé las palabras de su boca más que mi comida. | Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca más que mi comida. |