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Mente (2/4)

Tú, oh Señor, no retengas tu compasión de mí; tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente.No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.
Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan.
De manera que decimos confiadamente: El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»
Ciertamente el Señor Dios no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas.
En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene mi salvación.Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación.
Cómo no rehuí declarar a vosotros nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y de casa en casa.Ustedes saben que no he vacilado en predicarles todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas.
Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.
Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza.Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza.
Debéis guardar diligentemente los mandamientos del Señor vuestro Dios, y sus testimonios y estatutos que te ha mandado.Cumple cuidadosamente los mandamientos del Señor tu Dios, y los mandatos y preceptos que te ha dado.
Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.
Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo.Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo.
Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo: —No tengas miedo; cree nada más, y ella será sanada.
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.
Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.Por eso mismo pagan ustedes impuestos, pues las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas precisamente a gobernar.
Compasivo y clemente es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia.El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.
Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo.En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo.
Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del Señor, os mandó, de amar al Señor vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a Él y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.Y esfuércense por cumplir fielmente el mandamiento y la ley que les ordenó Moisés, siervo del Señor: amen al Señor su Dios, condúzcanse de acuerdo con su voluntad, obedezcan sus mandamientos, manténganse unidos firmemente a él y sírvanle de todo corazón y con todo su ser.
Ciertamente, siguiendo la senda de tus juicios, oh Señor, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma.Sí, en ti esperamos, Señor, y en la senda de tus juicios; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra vida.
Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que obran fielmente son su deleite.El Señor aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.
Tomad con vosotros palabras, y volveos al Señor. Decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos bondadosamente, para que podamos presentar el fruto de nuestros labios.Piensa bien lo que le dirás, y vuélvete al Señor con este ruego: «Perdónanos nuestra perversidad, y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios.»

Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
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Versículo de la Biblia del día

Mejor es el lento para la ira que el poderoso,
y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad.

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