Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré. | Yo fortaleceré a la tribu de Judá y salvaré a los descendientes de José. Me he compadecido de ellos y los haré volver. Será como si nunca los hubiera rechazado, porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé. |
Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. | Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. |
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Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. | Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo». |
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. | Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. |
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. | Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. |
Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. | “Puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos”. Como algunos de sus propios poetas griegos han dicho: “De él somos descendientes”. |
Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos. | Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas. |
Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; Hermoseará a los humildes con la salvación. | Porque el Señor se complace en su pueblo; a los humildes concede el honor de la victoria. |
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. | Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. |
Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. | Porque toda casa tiene su constructor, pero el constructor de todo es Dios. |
¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. | Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! |
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. | Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece. |
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. | Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. |
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. | Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz. |
Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. | Canten salmos al Señor, porque ha hecho maravillas; que esto se dé a conocer en toda la tierra. |
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. | Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen. |
Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. | Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. |
Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad. | El fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. |
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. | Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. |
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. | Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén. |
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. | Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. |
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. | Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—. |
Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor. | Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. |
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. | Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. |
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. | Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”. |