Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina. | Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina. |
Las palabras del sabio están llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. | Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. |
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Convertíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. | Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. |
El de corazón sabio recibe los mandamientos, mas el de labios necios va a su ruina. | El sabio de corazón recibirá los mandamientos; Mas el necio de labios caerá. |
El camino de Jehová es fortaleza para el perfecto, pero destrucción para los que cometen maldad. | El camino de Jehová es fortaleza al perfecto; Pero es destrucción a los que hacen maldad. |
El que guarda su boca guarda su vida, pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre. | El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. |
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición. | Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición. |
El hombre que tiene amigos debe ser amistoso, y amigos hay más unidos que un hermano. | El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. |
Pero si de veras mejoráis vuestros caminos y vuestras obras; si en verdad practicáis la justicia entre el hombre y su prójimo, y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramáis la sangre inocente, ni vais en pos de dioses extraños para mal vuestro, yo os haré habitar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre. | Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre. |