Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. | Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. |
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. | Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. |
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Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? | Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? |
Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso. | Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. |
Sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo. | Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. |
Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. | Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. |
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. | Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. |
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. | Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. |
Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed. | Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. |
Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. | En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. |
Por lo demás, hermanos, regocijaos, sed perfectos, confortaos, sed de un mismo sentir, vivid en paz; y el Dios de amor y paz será con vosotros. | Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. |
Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. | Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas. |
En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde. | Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. |
Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. | Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. |
Pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna. | Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. |
Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo. | Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. |
Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. | Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. |
Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. | Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. |
Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno, pues el Cordero en medio del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos. | Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. |
Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes. | Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. |
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros. | Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. |
Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. | Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. |
Porque Él ha saciado al alma sedienta, y ha llenado de bienes al alma hambrienta. | Porque sacia al alma menesterosa, Y llena de bien al alma hambrienta. |
Sed sobrios, como conviene, y dejad de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza vuestra lo digo. | Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo. |
Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el Señor tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará. | Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. |