La salvación es de Jehová. ¡Sobre tu pueblo sea tu bendición! Selah | La salvación es del Señor. ¡Sea sobre tu pueblo tu bendición! (Selah) |
Extendí mis manos hacia ti, mi alma te anhela como la tierra sedienta. Selah | A ti extiendo mis manos; mi alma te anhela como la tierra sedienta. (Selah) |
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¿Quién es este Rey de gloria? ¡Es Jehová de los ejércitos! ¡Él es el Rey de gloria! Selah | ¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria. (Selah) |
¡Bendito sea el Señor! ¡Cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salvación! Selah | Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra carga, el Dios que es nuestra salvación. (Selah) |
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Selah | Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás. (Selah) |
Mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije: «Confesaré mis rebeliones a Jehová», y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah | Te manifesté mi pecado, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah) |