Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. | Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. |
Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. | Si me amáis, guardad mis mandamientos. |
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Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno. | Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede. |
Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y, si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un renegado. | Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. |
Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. | Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. |
Si tu hermano peca, repréndelo; y, si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo. | Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. |
Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. | Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. |
¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible. | Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. |
Si vivimos, para el Señor vivimos; y, si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. | Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. |
El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él. Si lo buscan, él dejará que ustedes lo hallen; pero, si lo abandonan, él los abandonará. | Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará. |
Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. | Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. |
Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu. | Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. |
Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres. | Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. |
¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? | Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. | Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. |
¿Qué tal si vieran al Hijo del hombre subir adonde antes estaba? | ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? |
¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús. | Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? |
Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. | Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. |
Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. | Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. |
¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? | Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien? | ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? |
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará. | Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón. |
Pero, si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia. | Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. |
Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. | Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. |
Si alguien se cree religioso, pero no le pone freno a su lengua, se engaña a sí mismo, y su religión no sirve para nada. | Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. |