Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros. | Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. |
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros. | Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. |
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Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo. | Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. |
Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho. | Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. |
Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo. | Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. |
Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. | Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. |
Soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. | De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. |
Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado. | Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. |
Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. | Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. |
Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor. | Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. |
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros. | De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. |
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. | Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros. |
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. | No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley. |
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. | Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. |
Pues si yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. | Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. |
Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios. | Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. |
Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. | Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. |
A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros. | Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente. |
Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano. | Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano. |
Mas si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado. | Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. |
Y que el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con vosotros. | Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes. |
Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. | Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos. |
Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. | Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. |
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. | Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor. |
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones. | Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. |