Mas yo soy Jehová, tu Dios, desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. | Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. |
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. | Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. |
Entonces Jesús, mirándolos, dijo: —Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios. | Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios. |
Bienaventurados los de limpio corazón, porque verán a Dios. | Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. |
Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. | Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. |
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se ha perfeccionado en nosotros. | Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. |
Bendíganos Dios y témanlo todos los términos de la tierra. | Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra. |
¡Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho! | Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. |
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío! | ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. |
¡Dios, Dios mío eres tú! ¡De madrugada te buscaré! Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay aguas. | Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas. |
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. | No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. |
Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie. | Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. |
Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. | Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. |
En Dios solamente descansa mi alma; de él viene mi salvación. | En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. |
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. | En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. |
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. | Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. |
Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es. Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. | Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. |
Jesús le dijo: —¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios? | Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? |
En Dios solamente reposa mi alma, porque de él viene mi esperanza. | Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. |
Dios es el que me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida. | He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. |
¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano! ¡No te olvides de los pobres! | Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. |
Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios, porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. | Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. |
Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. | Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. |
Tú encenderás mi lámpara; Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas. | Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. |
Toda palabra de Dios es limpia; él es escudo para los que en él esperan. | Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. |
Temas relacionados
Dios
Jehová está en medio...
Dependencia
Porque yo Jehová soy...
Alma
Pero si desde allí...
Jesús
Entonces Jesús, mirándolos, dijo...
Bendición
Jehová te bendiga y...
Amor
El amor es sufrido...