Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. | Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria. |
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Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. | Pero Él dijo: Al contrario, dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan. |
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? | ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? |
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. | Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo. |
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. | El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. |
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. | Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. |
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. | Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. |
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? | ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? |
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. | Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención. |
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. | El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. |
Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. | Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. |
Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. | Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado. |
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. | Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. |
Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. | Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. |
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. | Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. |
Para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. | Y para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y encuentre confortante reposo con vosotros. |
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. | Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. | Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. |
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. | Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. |
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. | Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. |
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. | Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. |
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. | El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. | Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. |
Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. | Sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: «Se ha acercado a vosotros el reino de Dios». |