No te fatigues en adquirir riquezas, deja de pensar en ellas. | No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. |
Todo el día codicia, mientras el justo da y nada retiene. | Todo el día se lo pasa codiciando, pero el justo da con generosidad. |
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El hierro con hierro se afila, y un hombre aguza a otro. | El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre. |
Mejor es poco con justicia, que gran ganancia con injusticia. | Más vale tener poco con justicia que ganar mucho con injusticia. |
Encomienda tus obras al Señor, y tus propósitos se afianzarán. | Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. |
El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio la reprime. | El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla. |
El testigo veraz no mentirá, pero el testigo falso habla mentiras. | El testigo verdadero jamás engaña; el testigo falso propaga mentiras. |
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal. | No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad. |
Guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos. | Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles. |
Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos. | Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos. |
Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes. | Los labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña. |
¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos sin que se quemen sus pies? | ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? |
Porque el que me halla, halla la vida, y alcanza el favor del Señor. | En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor. |
Entonces discernirás justicia y juicio, equidad y todo buen sendero. | Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y todo buen camino. |
Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará. | Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará. |
Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos. | Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas. |
El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. | El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado. |
El odio suscita rencillas, pero el amor cubre todas las transgresiones. | El odio es motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas. |
Abre tu boca por los mudos, por los derechos de todos los desdichados. | ¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! |
Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. | Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. |
La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos. | El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. |
Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida. | Escucha, hijo mío, acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán. |
El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el favor del Señor. | Quien halla esposa halla la felicidad: muestras de su favor le ha dado el Señor. |
El que sigue la justicia y la lealtad halla vida, justicia y honor. | El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra. |
En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia. | En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano. |