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Pues (2/4)

No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación.Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón.Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
Y tuya es, oh Señor, la misericordia, pues tú pagas al hombre conforme a sus obras.Que tú, Señor, eres todo amor; que tú pagarás a cada uno según lo que merezcan sus obras.
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!
Me seréis, pues, santos, porque yo, el Señor, soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.Sean ustedes santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los he distinguido entre las demás naciones, para que sean míos.
Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura.Pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo para la vida presente, sino también para la venidera.
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.
Ahora pues, quitad los dioses extranjeros que están en medio de vosotros, e inclinad vuestro corazón al Señor, Dios de Israel.Josué replicó: —Desháganse de los dioses ajenos que todavía conservan. ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor, Dios de Israel!
Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?
Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?Al darles Dios su Espíritu y hacer milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras que demanda la ley o por la fe con que han aceptado el mensaje?
Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado.
Mas yo he sido el Señor tu Dios desde la tierra de Egipto; no reconocerás a otro dios fuera de mí, pues no hay más salvador que yo.Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás a otro Dios fuera de mí, ni a otro Salvador que no sea yo.
Pues, ¿quién es Dios, fuera del Señor? ¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios?¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza.Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza.
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Solamente temed al Señor y servidle en verdad con todo vuestro corazón; pues habéis visto cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.Pero los exhorto a temer al Señor y a servirle fielmente y de todo corazón, recordando los grandes beneficios que él ha hecho en favor de ustedes.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento.Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Cuando aumentan los bienes, aumentan también los que los consumen. Así, pues, ¿cuál es la ventaja para sus dueños, sino verlos con sus ojos?Donde abundan los bienes, sobra quien se los gaste; ¿y qué saca de esto su dueño, aparte de contemplarlos?

Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra.Si ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi pacto, serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece.
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Versículo de la Biblia del día

La esperanza de los justos es alegría,
pero la expectación de los impíos perecerá.

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Versículo de la Biblia al Azar

La dádiva del hombre le abre camino
y lo lleva ante la presencia de los grandes.
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