Luego les dijo: «Id, comed alimentos grasos, bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque éste es día consagrado a nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.»
Por eso eres inexcusable, hombre, tú que juzgas, quienquiera que seas, porque al juzgar a otro, te condenas a ti mismo, pues tú, que juzgas, haces lo mismo.