DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Pecado (2/6)

Acuérdate, Señor, de tu ternura y gran amor, que siempre me has mostrado; olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno.Acuérdate, Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones no te acuerdes. Conforme a tu misericordia acuérdate, Jehová, de mí, por tu bondad.
Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.
Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—.Jesús les respondió: —De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado, esclavo es del pecado.
El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios.Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados.Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado.
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.La memoria del justo es bendecida, mas el nombre de los malvados se pudrirá.
«Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol, ni den cabida al diablo.Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.Porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la Ley.
¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
Arrepiéntanse y apártense de todas sus maldades, para que el pecado no les acarree la ruina.Convertíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina.
Si alguien resulta culpable de alguna de estas cosas, deberá reconocer que ha pecado.Cuando peque en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó.
Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.Hay camino que al hombre le parece derecho, pero es camino que lleva a la muerte.
No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Yo les perdonaré sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados.Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados ni de sus maldades.
Vengan, pongamos las cosas en claro —dice el Señor—. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.Velad debidamente y no pequéis, porque algunos no conocen a Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.
En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti.En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él.
Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas.Pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.Todo aquel que comete pecado, infringe también la Ley, pues el pecado es infracción de la Ley.
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo.El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Leer más...

Versículo de la Biblia del día

Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones.

Reciba el Versículo Diario:

Notificación diariaCorreo electrónicoFacebookAndroid-appEn tu sitio web

Versículo de la Biblia al Azar

Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.Siguiente versículo!Con imagen

Apoyar DailyVerses.net

Ayúdame a difundir la Palabra de Dios:
Donación