El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina. | El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. |
Respondan a mis reprensiones, y yo les abriré mi corazón; les daré a conocer mis pensamientos. | ¡Volveos a mi reprensión!, pues ciertamente yo derramaré mi espíritu sobre vosotros y os haré saber mis palabras. |