- Porque no fue su espada la que conquistó la tierra,
ni fue su brazo el que les dio la victoria:
fue tu brazo, tu mano derecha;
fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas.
Versículo de la Biblia del día
A ti, Señor, elevo mi clamordesde las profundidades del abismo.
Escucha, Señor, mi voz.
Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.