Honra a las viudas que en verdad lo son. | Honra a las viudas que en verdad son viudas. |
Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. | Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. |