Si alguien resulta culpable de alguna de estas cosas, deberá reconocer que ha pecado.
Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó.
Cuando peque en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó.
Así será que cuando llegue a ser culpable de cualquiera de estas cosas, confesará aquello en que ha pecado.