Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas.
Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.