Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Temas relacionados
Pecado
¿O no sabéis que...
Tentación
No os ha sobrevenido...
Deseo
Digo, pues: Andad por...
Conversión
Y se humilla mi...
Amor
El amor es paciente...
Esperanza
«Porque yo sé los...