Para el abatido, debe haber compasión de parte de su amigo;
no sea que abandone el temor del Todopoderoso.
no sea que abandone el temor del Todopoderoso.
El atribulado es consolado por su compañero;
Aun aquel que abandona el temor del Omnipotente.
Aun aquel que abandona el temor del Omnipotente.
El que sufre es consolado por su compañero,
incluso aquel que abandona el temor del Omnipotente.
incluso aquel que abandona el temor del Omnipotente.
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