El corazón alegre es buena medicina,
pero el espíritu quebrantado seca los huesos.
pero el espíritu quebrantado seca los huesos.
El corazón alegre constituye buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
Mas el espíritu triste seca los huesos.
El corazón alegre es una buena medicina,
pero el espíritu triste seca los huesos.
pero el espíritu triste seca los huesos.
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Como un padre se compadece de sus hijos,así se compadece el Señor de los que le temen.