Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
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Versículo de la Biblia del día
¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidady pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad?
No persistirá en su ira para siempre,
porque se complace en la misericordia.