Dios construye su excelso palacio en el cielo y pone su cimiento en la tierra, llama a las aguas del mar y las derrama sobre la superficie de la tierra: su nombre es el Señor.
El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia.