Abre tu boca por el mudo En el juicio de todos los desvalidos. | ¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! |
Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende la causa del pobre y del menesteroso. | ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados! |
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Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. | El Señor da vista a los ciegos, el Señor sostiene a los agobiados, el Señor ama a los justos. |
El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. | El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. |
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. | Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo. |
La dádiva del hombre le ensancha el camino Y le lleva delante de los grandes. | Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante. |
Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. | Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. |