Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | Porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» |
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. | «Ninguna arma forjada contra ti, prosperará, y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová: su salvación de mí vendrá», dice Jehová. |
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Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” |
Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. | Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo. |
Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto. | Señor, delante de ti están todos mis deseos y mi suspiro no te es oculto. |
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. | Alma mía, dijiste a Jehová: «Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti.» |
Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. | Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad. |
Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. | «Porque los montes se moverán y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia ni el pacto de mi paz se romperá», dice Jehová, el que tiene misericordia de ti. |
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. | ¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! |
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. | Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el dar grandeza y poder a todos. |
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. | Por eso eres inexcusable, hombre, tú que juzgas, quienquiera que seas, porque al juzgar a otro, te condenas a ti mismo, pues tú, que juzgas, haces lo mismo. |
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré. | Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré. |
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. | El segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” No hay otro mandamiento mayor que estos. |
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. | Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. |
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. | Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía. |
Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | Porque: «No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás», y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» |
También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. | También en el camino de tus juicios, Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. |
De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica. | De lo profundo, Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. |
Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre. | Guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da para siempre. |
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. | Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides. |
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. | Pero tú, Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá, de ti ha de salir el que será Señor en Israel; sus orígenes se remontan al inicio de los tiempos, a los días de la eternidad. |
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste. | Mis labios se alegrarán cuando cante para ti; y mi alma, la cual redimiste. |
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. | ¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío! |
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. | Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos. |
No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro. | No hay santo como Jehová; porque no hay nadie fuera de ti ni refugio como el Dios nuestro. |