Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. | Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. |
Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno. | Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. |
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Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas. | Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová. |
El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. | El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. |
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. | El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. |
Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre. | Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. |
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. | Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. |
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. | Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. |
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno. | Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. |
Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. | Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. |
Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo podré presentarme ante Dios? | Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? |
La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra. | La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra. |
El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor. | Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá. |
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. | La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. |
Los chismes son deliciosos manjares; penetran hasta lo más íntimo del ser. | Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. |
Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia. | Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso. |
Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso, el amigo no le niega su lealtad. | El atribulado es consolado por su compañero; Aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. |
El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento. | El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. |
Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén. | La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. |
Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. | Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. |
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. | Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. |
El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina. | El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. |
A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. | Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. |
Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu. | La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. |
El justo se ve coronado de bendiciones, pero la boca del malvado encubre violencia. | Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. |