Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. | Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. |
Los labios del necio traen contienda; Y su boca los azotes llama. | Los labios del necio provocan contienda; su boca, a los azotes llama. |
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Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. | Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, os aparten de sí, os insulten y desechen vuestro nombre como malo por causa del Hijo del hombre. |
Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. | Procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. |
Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. | Riquezas, honor y vida son el premio de la humildad y del temor de Jehová. |
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. | Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino. |
Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. | Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. |
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. | El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. |
El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. | El corazón del hombre se propone un camino, pero Jehová endereza sus pasos. |
Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. | Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y regreso al Padre. |
Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová. | Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová. |
La memoria del justo será bendita; Mas el nombre de los impíos se pudrirá. | La memoria del justo es bendecida, mas el nombre de los malvados se pudrirá. |
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. | Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. |
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. | Luego dijo Jehová Dios: «El hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conocedor del bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre.» Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrara la tierra de la que fue tomado. |
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. | Porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la Ley. |
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá. | Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre, pero el consejo de Jehová es el que permanece. |
!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. | ¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. |
Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades. | Los labios del justo saben decir lo que agrada, mas la boca de los malvados habla perversidades. |
La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra. | La congoja abate el corazón del hombre; la buena palabra lo alegra. |
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. | Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. |
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? | Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? |
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. | No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree, del judío primeramente y también del griego. |
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. | Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. |
Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. | Las palabras del chismoso son como bocados suaves que penetran hasta las entrañas. |
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. | Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. |