Humillaos delante del Señor y él os exaltará. | Humillaos en la presencia del Señor y Él os exaltará. |
El vencedor será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. | Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. |
|
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí. | He escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas delante de mí. |
Que tus ojos miren lo recto y que tus párpados se abran a lo que tienes delante. | Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti. |
Señor, delante de ti están todos mis deseos y mi suspiro no te es oculto. | Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto. |
A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. | Al Señor he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme. |
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? | Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? |
Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová, nuestro hacedor. | Venid, adoremos y postrémonos; doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor. |
Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré. | Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré. |
Lavaos y limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos, dejad de hacer lo malo. | Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer el mal. |
Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides. | El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes. |
¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío! | Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor, roca mía y redentor mío. |
Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: «¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!» | Y las multitudes que iban delante de Él, y las que iban detrás, gritaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! |
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. | De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. |
La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo. | La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. |
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidamos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él. | Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios; y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. |
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. | Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos. |
Porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él, ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado. | Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. |
Ciertamente mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche. | Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche. |
Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová, nuestro Dios, como él nos ha mandado. | Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de observar todos estos mandamientos delante del Señor nuestro Dios, tal como Él nos ha mandado. |
¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! | ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian, delante de los hijos de los hombres! |
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. | Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. |
Entonces el ángel le dijo: —María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. | Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. |
Dijo Jehová a Satanás: —Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. | Entonces el Señor dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él. Y Satanás salió de la presencia del Señor. |
Lo desnudaron y le echaron encima un manto escarlata; pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! | Y desnudándole, le pusieron encima un manto escarlata. Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! |