Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios. | Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios. |
Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. | Y los que están en la carne no pueden agradar a Dios. |
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Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. | A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros. |
Bendíganos Dios, Y témanlo todos los términos de la tierra. | Dios nos bendice, para que le teman todos los términos de la tierra. |
Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. | Nuestro Dios está en los cielos; Él hace lo que le place. |
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. | Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. |
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas. | Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. |
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. | No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. |
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. | ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios! |
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. | Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie. |
Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. | Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo. |
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. | En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. |
En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. | En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene mi salvación. |
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. | Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros. |
Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. | Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza. |
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? | Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios? |
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. | Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. |
Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. | Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él se refugian. |
Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. | Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios. Pues el que ha entrado a su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas. |
Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. | Y sucedió que por haber las parteras temido a Dios, Él prosperó sus familias. |
Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. | Tú enciendes mi lámpara, oh Señor; mi Dios que alumbra mis tinieblas. |
Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. | Levántate, oh Señor; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres. |
He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. | He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma. |
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. | Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que es remunerador de los que le buscan. |
Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. | Y Él respondió: Lo imposible para los hombres, es posible para Dios. |