Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento. | Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: «No tengo en ellos contentamiento». |
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón. | Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. Que no se aparten de tus ojos; guárdalas en lo profundo de tu corazón. |
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Abre tu boca por el mudo En el juicio de todos los desvalidos. | Abre tu boca en favor del mudo en el juicio de todos los desvalidos. |
Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre. | Jehová te guardará de todo mal, él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre. |
Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás. | Tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. |
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre. | Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. |
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. | Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es. Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas. |
!!Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti. | ¡Ah, Señor Jehová!, tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada hay que sea difícil para ti. |
Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. | Pues aún no está la palabra en mi lengua y ya tú, Jehová, la sabes toda. |
Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia. | Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos. ¡Respóndeme por tu verdad, por tu justicia! |
Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. | Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes. |
No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre. Y amarás a tu prójimo como a ti mismo. |
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. | En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado. |
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. | Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. |
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. | Porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» |
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan. | Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan. |
Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. | Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. |
Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. | Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad. |
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. | Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo.” |
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. | Por eso eres inexcusable, hombre, tú que juzgas, quienquiera que seas, porque al juzgar a otro, te condenas a ti mismo, pues tú, que juzgas, haces lo mismo. |
La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia. | La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia. |
Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole. | Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y temiéndolo. |
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios. | Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son agradables a Dios. |
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino. | Jesús le dijo: —Vete, tu fe te ha salvado. Al instante recobró la vista, y seguía a Jesús por el camino. |
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres. | Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. |