Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo. | Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. |
El enojo del necio se conoce al instante, mas el prudente oculta la deshonra. | El necio, al punto da a conocer su ira, pero el prudente no hace caso de la injuria. |
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El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. | El rico se hace dueño de los pobres y el que toma prestado se hace siervo del que presta. |
Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. | Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oye, has ganado a tu hermano. |
Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene. | Porque si primero está la voluntad dispuesta, será aceptado según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. |
Dios prepara un hogar para los solitarios; conduce a los cautivos a prosperidad; solo los rebeldes habitan en una tierra seca. | Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad; mas los rebeldes habitan en tierra árida. |
Confía callado en el Señor y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. | Guarda silencio ante Jehová y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace lo malo. |
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. | Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. |
Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. | Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido de lo que piensa. |
Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuestos. | Si no los oye a ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a la iglesia, tenlo por gentil y publicano. |
Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. | Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti, pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. |
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él. | El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él. |
El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha aceptado. | El que come de todo no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios lo ha recibido. |
Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. | El que fue sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. |
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. | Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. |
El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. | El malvado obra con falsedad; el que siembra justicia obtendrá firme galardón. |
El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido. | El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. |
Pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán. | Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. |
Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado. | Jesús les respondió: —De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado, esclavo es del pecado. |
Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón. | Y según la Ley, casi todo es purificado con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión. |
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. | Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. |
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca. | A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. |
Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá? | Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Acaso dice y no hace? ¿Acaso promete y no cumple? |
Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. | Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa. |