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Malvados (2/4)

Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».
Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
El camino de Jehová es fortaleza al perfecto; Pero es destrucción a los que hacen maldad.El camino del Señor es refugio de los justos y ruina de los malhechores.
Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad.
Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.Cuando no se ejecuta rápidamente la sentencia de un delito, el corazón del pueblo se llena de razones para hacer lo malo.
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.
Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala.En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.»
El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño.El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal.
Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen.
Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.
La ira de Jehová contra los que hacen mal, Para cortar de la tierra la memoria de ellos.El rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria.
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles la vida.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. SelahPero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Selah
No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová.No sean como sus antepasados, a quienes les proclamaron los profetas de antaño que así dice el Señor Todopoderoso: ‘Vuélvanse de su mala conducta y de sus malas prácticas’. Porque ellos no me obedecieron ni me prestaron atención —afirma el Señor—.
A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.Cuando Dios resucitó a su siervo, lo envió primero a ustedes para darles la bendición de que cada uno se convierta de sus maldades.
Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal; Pero alegría en el de los que piensan el bien.En los que fraguan el mal habita el engaño, pero hay gozo para los que promueven la paz.
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.
Los que amáis a Jehová, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.El Señor ama a los que odian el mal; él protege la vida de sus fieles, y los libra de manos de los impíos.

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
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Versículo de la Biblia del día

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados.

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Versículo de la Biblia al Azar

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.Siguiente versículo!Con imagen

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