La hierba se seca y se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. | Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. |
Mas yo volveré mis ojos a Jehová, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá. | Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá. |
La esperanza de los justos es alegría, mas la esperanza de los malvados perecerá. | La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá. |
Estableceré mi pacto con vosotros, y no volveré a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. | Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. |
Mas yo, con voz de alabanza, te ofreceré sacrificios; cumpliré lo que te prometí. ¡La salvación viene de Jehová! | Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. |
Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. | Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. |
Mas yo soy Jehová, tu Dios, desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. | Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. |
Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. | Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. |
Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, haremos memoria. | Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. |
No temáis a los que matan el cuerpo pero el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. | Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. |
Los labios del justo saben decir lo que agrada, mas la boca de los malvados habla perversidades. | Los labios del justo saben hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos habla perversidades. |
Pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. | Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. |
Las palabras del sabio están llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. | Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. |
Pues en el evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: «Mas el justo por la fe vivirá». | Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. |
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová porque me ha hecho bien. | Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien. |
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. | Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. |
Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? | Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? |
Porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. | Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. |
Mas por tus muchas misericordias no los consumiste ni los desamparaste; porque eres Dios clemente y misericordioso. | Mas por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los desamparaste; porque eres Dios clemente y misericordioso. |
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? | Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? |
Mejor es lo poco del justo que las riquezas de muchos pecadores, porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sostiene a los justos es Jehová. | Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová. |
Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad; mas los rebeldes habitan en tierra árida. | Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca. |
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas, porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. | Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. |
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? | Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? |
Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. | Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. |
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