El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. | Solamente él es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. |
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. | Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. |
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Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. | Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. |
Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. | Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. |
Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría. | Ciertamente la soberbia produce discordia, pero con los prudentes está la sabiduría. |
El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho. | Solamente él es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho. |
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. | Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.» |
El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. | Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan rectamente. |
Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. | Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová, vuestro Dios, sus testimonios y los estatutos que te ha mandado. |
Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. | Pues por esto pagáis también los tributos, porque las autoridades están al servicio de Dios, dedicadas continuamente a este oficio. |
El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. | El que da testimonio de estas cosas dice: «Ciertamente vengo en breve.» ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! |
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. | Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. |
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. | Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. |
Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo. | Velad debidamente y no pequéis, porque algunos no conocen a Dios. Para vergüenza vuestra lo digo. |
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. | Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. |
Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. | Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. |
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. | Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe. |
Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. | Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia. |
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. | Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. |
Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. | Porque ¿quién soy yo y quién es mi pueblo, para que pudiéramos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. |
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. | Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. |
Para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros. | Para que, si es la voluntad de Dios, llegue con gozo a vosotros y pueda descansar entre vosotros. |
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. | Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. |
A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad. | A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijera, a fin de que cada uno se convierta de su maldad. |
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. | Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. |