Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. | Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. |
Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche. | Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche. |
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Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. | Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. |
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad. | Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. |
Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre estos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años. | Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. |
Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. | Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones. |
Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. | Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. |
Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe? | Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? |
El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores. | La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra. |
Humillaos en la presencia del Señor y Él os exaltará. | Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. |
Pero que el hermano de condición humilde se gloríe en su alta posición, y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba. | El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación; pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba. |
El Señor empobrece y enriquece; humilla y también exalta. | Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece. |
Bueno y recto es el Señor; por tanto, Él muestra a los pecadores el camino. Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a los humildes su camino. | Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera. |
Y sucedió que por haber las parteras temido a Dios, Él prosperó sus familias. | Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. |
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo. | Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo. |
Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor. | Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. |
Buscad al Señor, vosotros todos, humildes de la tierra que habéis cumplido sus preceptos; buscad la justicia, buscad la humildad. Quizá seréis protegidos el día de la ira del Señor. | Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová. |
La recompensa de la humildad y el temor del Señor son la riqueza, el honor y la vida. | Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. |
El temor del Señor es instrucción de sabiduría, y antes de la gloria está la humildad. | El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad. |
Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás. | Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. |
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría. | Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. |
Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento. | Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. |
Antes de la destrucción el corazón del hombre es altivo, pero a la gloria precede la humildad. | Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento. |
Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz. | Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. |
Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios? | Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. |