No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. | No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. |
Aclamad a Jehová, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna. | Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. |
Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. | Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica. |
Guárdame, Dios, porque en ti he confiado. | Protégeme, oh Dios, pues en ti me refugio. |
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino. | No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino. |
Y les dijo: —Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió, porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande. | Y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es grande. |
No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. | Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. |
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. | Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. |
Mas él conoce mi camino: si me prueba, saldré como el oro. Mis pies han seguido sus pisadas; permanecí en su camino, sin apartarme de él. | Pero Él sabe el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro. Mi pie ha seguido firme en su senda, su camino he guardado y no me he desviado. |
Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados ni de sus maldades. | Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados. |
Nosotros lo amamos a él porque él nos amó primero. | Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. |
Jesús le dijo: —¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” | Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios». |
Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido. Ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. | Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece. Ensanchas mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado. |
A ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos, pues nos has dado a conocer el asunto del rey. | A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has dado sabiduría y poder, y ahora me has revelado lo que te habíamos pedido, pues el asunto del rey nos has dado a conocer. |
Busqué a Jehová, y él me oyó y me libró de todos mis temores. | Busqué al Señor, y Él me respondió, y me libró de todos mis temores. |
Pero sea vuestro hablar: “Sí, sí” o “No, no” porque lo que es más de esto, de mal procede. | Antes bien, sea vuestro hablar: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal. |
Yo fortaleceré la casa de Judá y guardaré la casa de José. Los haré volver, porque de ellos tendré piedad; serán como si no los hubiera desechado, porque yo soy Jehová, su Dios, y los oiré. | Fortaleceré la casa de Judá y la casa de José salvaré, y los haré volver porque me he compadecido de ellos; y serán como si no los hubiera rechazado, porque yo soy el Señor su Dios, y les responderé. |
«Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos mis caminos», dice Jehová. | Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos —declara el Señor. |
Porque si primero está la voluntad dispuesta, será aceptado según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. | Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene. |
No os hagáis dioses de plata ni dioses de oro para ponerlos junto a mí. | No haréis junto a mí dioses de plata ni dioses de oro; no os los haréis. |
Porque nada hay encubierto que no haya de descubrirse, ni oculto que no haya de saberse. | Y nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. |
A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. | Al Señor he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme. |
Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos. | Y andaré en libertad, porque busco tus preceptos. |
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. | No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. |
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo.” | Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: «No temas, yo te ayudaré». |