Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. | Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. |
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él. | El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. |
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Pero yo cantaré de tu poder; sí, gozoso cantaré por la mañana tu misericordia; porque tú has sido mi baluarte, y un refugio en el día de mi angustia. | Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia; Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia. |
El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. | El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. |
La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá. | La memoria del justo será bendita; Mas el nombre de los impíos se pudrirá. |
La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos. | La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones. |
Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. | Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. |
En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. | En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen. |
Pero ahora Él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. | Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. |
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro. | El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado. |
Él que ama la instrucción ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es torpe. | El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante. |
Pero cuando ellos le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar; porque todos le vieron y se turbaron. Pero enseguida Él habló con ellos y les dijo: ¡Tened ánimo; soy yo, no temáis! | Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis! |
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal. | Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. |
Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. | Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. |
La fortuna obtenida con fraude disminuye, pero el que la recoge con trabajo la aumenta. | Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta. |
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos. | Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos. |
Pero yo pondré mis ojos en el Señor, esperaré en el Dios de mi salvación; mi Dios me oirá. | Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá. |
La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida. | La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido. |
Solo hay un dador de la ley y juez, que es poderoso para salvar y para destruir; pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo? | Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro? |
Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. | Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. |
Habéis oído que se dijo: «No cometerás adulterio». Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. | Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. |
Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan. | Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. |
Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios. | Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios. |
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. | Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. |
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios. | Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. |