El testigo verdadero jamás engaña; el testigo falso propaga mentiras. | El testigo verdadero no mentirá; Mas el testigo falso hablará mentiras. |
Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte. | Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. |
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Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza. | En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen. |
El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez. | El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. |
La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos. | La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones. |
La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. | La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor. |
La lengua que brinda alivio es árbol de vida; la lengua insidiosa deprime el espíritu. | La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. |
El necio desdeña la corrección de su padre; el que la acepta demuestra prudencia. | El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente. |
Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias. | Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. |
Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan. | Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman. |
Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna. | El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, !!cuán buena es! |
El temor del Señor imparte sabiduría; la humildad precede a la honra. | El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad. |
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. | Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados. |
Más vale tener poco con justicia que ganar mucho con injusticia. | Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho. |
El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. | El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. |
Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata. | Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata. |
El que atiende a la palabra prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor! | El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que confía en Jehová es bienaventurado. |
Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo. | Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos. |
El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos. | El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos. |
Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades. | Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad. |
La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. | Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres. |
No va bien con los necios el lenguaje refinado, ni con los gobernantes, la mentira. | No conviene al necio la altilocuencia; !!Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso! |
El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos. | El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo. |
En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano. | En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. |
Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. | El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. |